sábado, 12 de julio de 2014

" 500 Secretos para Triunfar"



He aquí algunos secretos gastronómicos indispensables para terminar triunfante una final del mundo. Quisiera hablarles sobre las comidas de invierno que deben prepararse en una final del mundial. El común de la gente le resta importancia a la alimentación durante el devenir emocional de un partido de tal envergadura, pensando que da lo mismo vociferar barbaridades y colapsar como un epiléptico, en el vértigo de un tiro libre en contra, con calamares en su tinta o sopa de Vitina en el estómago. No señor, para alentar a los jugadores, hay que alentar desde unas entrañas bien atendidas. Yo creo que es uno de los puntos claves  para tener un próspero cierre sin alargue. Los ciudadanos que quieran ir a festejar al Obelisco, después del partido, deberán encarar el desgaste físico con mucha fibra, recomiendo almorzar temprano, (para evitar la parada técnica en la estación de servicio, el menú entonces, debe consistir en: legumbres, verduras, hortalizas y muy poca carne. Cuanto más colorido sea el plato, más holgado se sentirá cargando a su pequeño hijo sobre los hombros. Los platos menos recomendados para este evento son: ají de pollo,  asado pantagruélico, empanadas fritas, chorizo a la pomarola, o revuelto de gramajo. Pensemos que la felicidad es un sentimiento liviano.   
Si quieren salir ilesos del poderío alemán  es recomendable que sigan al pie de la letra con mis consejos. Recién acabo de comerme un plato de mondongo con unos garbanzos del tamaño de una pelota de tenis, que me sentó de maravilla, ya estoy más que pipón y con mi mente clara, para ir caminando  bajo la lluvia  al principal punto de aliento porteño: La Plaza de La Republica. La función central de estas comidas es que promueven mucha energía, volátil e instantánea, que permite¸ entre otras actividades: rellenar de cemento un contrapiso, lijar y pintar una pared, o tener sexo violento. No es recomendable hacer la digestión de  este tipo de comida en un living-comedor de 3x5 metros cuadrados, con el caloventor encendido, mientras transcurren los altibajos emocionales del partido.
Les voy a pasar una receta para cocinar mañana mismo, en sus respectivos hogares, antes de partir hacia el Obelisco. No se olviden,  la buena alimentación para una persona que vive la final de una copa del mundo, es tan indispensable, como la teta de la madre para un niño en período de lactancia.
 “Guiso de Lentejas”
Ingredientes: 500 gramos de lentejas, (en lo posible dejar en remojo hoy a la noche); arroz, 150 gramos; papa 1 grande; panceta 80 gramos; una cebolla mediana; ajo 1 diente; puerro 1; zanahoria 1 mediana; tomates dos; carne picada especial 500 gramos; dos chorizos (desgrasarlos hirviéndolos aparte); pimienta y sal a su gusto (no se zarpe).

Procedimiento: Cocer las lentejas en agua con sal, aproximadamente 15 minutos. En otro recipiente, rehogar la cebolla, el puerro, tomate, zanahoria, ajo, chorizo y la panceta, todo picado. Agregar a las lentejas en su jugo, el arroz, los dados de papa y la preparación. Cocinar a fuego lento veinte minutos. Agregar agua hirviendo de ser necesario, y un cubito de gallina, si no le da vergüenza. Por último,  servir el plato espolvoreado con queso rallado, y chúpate lo dedos papá. 
Hemos dicho: Escondete!

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