"El suplicio de los espíritus ciegos es su ceguera misma"
Me gustaría poder graficar de la manera más simple algunas
nociones filosóficas de Baruj Spinoza, pero siempre que emprendí esta empresa
terminé abandonándola a mitad de camino, quizás porque no lo termino de
comprender del todo, o quizás porque nunca puse el suficiente esmero para poder
hacerlo. Esperemos que esta vez, resulte distinto.
Bueno, todos sabemos
que Spinoza nace en el seno de una familia judía influyente, que en su juventud
estudia exhaustivamente el antiguo testamento y el Talmud, y que antes de que
haya escrito lo que sea, es excomulgado y denunciado por la misma comunidad
judía. Es ahí entonces que Benedictus de Spinoza abandona todo: su herencia, su
religión, todo éxito social posible. No se le permite publicar libros,
básicamente porque el círculo intelectual hegemónico de aquél entonces lo
persigue por considerarlo un abominable
ateo. Sin embargo, él se la rebusca, vive de manera ascética y desarrolla el
oficio de pulidor de lentes. Trabajo que le permite desarrollar paralelamente sus dos grandes
obras, El Tratado Político y La Ética. Un minúsculo grupo de seguidores le
ofrece un cargo de profesor en la Universidad, pero él lo rechaza por
considerar al profesorado como una
actividad tan benévola, que debería pagarse para acceder a enseñar. Esta mirada
tan particular es la que empieza a esbozar a través de la correspondencia que mantenía
con un grupo de seguidores, donde establece sus primeras ideas, que luego
formarán parte de su obra más pretenciosa: La Ética.
Sería muy difícil para mí escribir como un filósofo. En
primer lugar porque no lo soy, y en segundo lugar porque me resulta muy
tedioso. Mi objetivo es generar cierta curiosidad en los lectores sobre algunos
temas sencillamente. Spinoza es uno de los filósofos del siglo XVIII, junto a Leibniz,
Descartes y otros pioneros más, que desarrollaron el concepto de Inmanencia.
¿Qué vendría a ser el plano de Inmanencia en Spinoza? Burdamente vendría a ser
que todo lo que ocurre proviene del interior de la causa misma. Para ser más
grafico. En lugar de concebir un Dios distante, trascendente, Spinoza inventa
un Dios inmanente, ¿qué quiere decir?, que toma a Dios de su barba encanecida y
lo baja a la tierra. Pueden ver lo revelador de este concepto, Dios deja de ser
algo inentendible y abstracto y pasa a ser algo común y corriente, al alcance
de cualquiera. Muchos llaman a esta corriente “Panteísmo”, puede ser, pero el
nombre es lo de menos, lo interesante es lo que subyace detrás de este concepto.
Según Spinoza, Dios vendría a ser una substancia absolutamente infinita, o sea,
el universo. En otras palabras, para conocer a Dios hay que saber sobre las
leyes de la naturaleza, para conocer a Dios hay que conocer la causa en sí, que
produce determinado fenómeno natural. En su libro “Tratado Teológico Político”
explica que ningún relato bíblico es absurdo o irracional. Todo lo contrario,
son completamente verídicos y ciertos. Él
explica que los textos bíblicos no tienen rigor científico porque no les
interesa resaltar ese aspecto de los hechos, aunque esto no quita que los
“milagros” que nos narra la Biblia no hayan ocurrido, o no hayan sido ciertos.
Por ejemplo: Cuando en un párrafo de la biblia dice: “Dios se manifestó en el
cielo”, el escriba que lo cuenta busca exaltar cierta emoción en el vulgo, pero
eso no quita que sea un fenómeno natural muy fácil de corroborar, que es la
refracción del agua en la luz solar, comúnmente llamado este fenómeno: Arco iris.
Bueno, para finalizar, porque no sirve de mucho que alguien
les explique algo que escribió otro y de manera tan suscinta. Como todos saben,
es mejor ir a la fuente. Por eso no entiendo como profesores de Filosofía del
CBC, tienen tanto éxito mediático, como José Pablo Feinman, que explica a Marx
y a Focault de una manera tan engorrosa y aburrida, que sólo nos estimula a
leer el horóscopo. Bueno dejando de lado al empresario Feinman , quiero
terminar con este concepto de Dios, como el que puede manifestarse de miles de
maneras, ejemplo: un gusano que se nutre de carne putrefacta, una araña que
deglute a su presa, etc, etc… Dios
vendría a ser la naturaleza infinita,
nosotros vendríamos a ser modos de ser o atributos de Dios. ¿Se entiende? O
sea, no lo malinterpreten, no es culpa de Dios que nosotros seamos unos
soretes, esta cualidad es responsabilidad exclusivamente nuestra, Dios no tiene
nada que ver con nuestro estado civil, con nuestro estado social, eso es algo que
inventamos nosotros, como las películas de Cowboys, ni siquiera los animales, ni las plantas... Todo eso, es
una responsabilidad nuestra.
Mauro