domingo, 9 de septiembre de 2012

" 500 Secretos Para Triunfar"














He aquí la afamada sección que nos brinda quinientos  tips indispensables  que le dan calor a tu vida. ¿Cómo enseñarle a tu perro que te alcance las toallas al terminar de bañarte?  ¿Qué hacer para que tu jilguero trine con mayor brillo? ¿Como arrancar un Peugeot 504 diesel a las tres de la matina? Son algunas de las tantas preguntas que nos llegaron a nuestro correo electrónico, escondeteahi@hotmail.com, que el equipo pedagógico de Escondete! se propuso responder.
En primer lugar, comenzaremos con el desafío del jilguero. Los jilgueros no son sonsos, más bien se trata de animales de lo más ambiciosos en todo sentido, persiguen el éxito, incansables, hasta estirar la patita. La sapiencia del bicho no funciona más que por imitación, basta ponerle el cd del Jíbaro, jilguero de primer amarillada, para que el aprendiz active su talento.  Es por demás sabido que hay seres vivos que nacen con un don natural. La famosa Carrie tenía la habilidad de mover los objetos con su mente. Si hubiese ejercitado su poder telekinético, desde pequeña, en un contexto favorable, la fiesta de graduación no hubiese adoptado ribetes de tragedia, por citar uno de los ejemplos más populares.
El jilguero-culturista Carlitos Duca, famoso por rechazar una propuesta millonaria, cambiar su chúcaro por un Falcón Spring nuevo, recomienda vitaminas que tonifiquen el espíritu del pájaro, pero sobre todas las cosas, no hay nada más motivador para el macho, que el witeo de una hembra, de firme alitas color canela.
Salteemos por un momento el tema del perro y aboquémonos de lleno a uno de los momentos bisagra: el dilema de movilizarse diariamente en una catramina. Hoy son todos Meteoro, con sus bólidos gris plata de plástico, que responden al primer contacto; pero la década del ´80 no fue tan fácil. Todo el mundo sabe que el motor diesel es caprichoso con el frío, como una novia ninfómana. Le gusta que se le encienda cada tres horas, en promedio, para mantener la temperatura. Uno sueña que el motor no arranca y sale en pantuflas a la calle para desmitificar el mito. Llevarlo hasta la avenida, bajo la modalidad “tracción a sangre”,  suele ser una prueba gratis de muestra de templanza que nos da la vida. El ronroneo del tercer arranque de un viejo lobo de mar al fin sucede. Y así se pierde nuestro vecino Germán, en el fondo de una callecita mal iluminada, acelerando en segunda a fondo, despidiendo humo de tiza en una noche fría.
Por último, nos referiremos a las técnicas que debe emplearse para que tu perro te acerque la toalla después de una ducha exprés. No todos los perros pueden llevar adelante esta técnica. Si tu mascota es un pit bull terrier, ó un rotwiller, es más probable que te arranque una oreja como Mike Tyson a Holyfield, a que te acerque el periódico un domingo por la mañana. Es indispensable que sea un perro de la calle, con ánimo de ganarse un buen hueso. Los perros de raza sólo son capaces de hacerlo si su dueño comienza a empobrecerse. Como me dijo un pibe, una vez, en una fiesta, “los perros siempre tienen que andar con hambre”. Hay que estarse atento  para no andar tapando con dogui otros problemas que nos andan merodeando. Partiendo de esa lógica de sensatez fundamental, miremos a nuestro compañero directamente a los ojos y cumplamos honradamente nuestra misión: Potenciarlo al máximo. Después, todo es arrojarle recortes de milanesa y galletas, cuando lo merezca; demostrándole, todos los días que te toque acompañarlo, lo feliz que te ponen sus progresos. Somos animales sociales, ambos, y no existe mayor felicidad que la mirada del otro. Si tu perro es cómplice tuyo en el delito, viaja en tren desde Escalada hasta Monte Grande sin pagar boleto, y se planta ante al primer doberman que se le cruce, sin lugar a dudas, no tendrá problemas en practicar esta técnica. Bastará con escucharlo sinceramente cada vez que lo necesite y no hacer preguntas tontas cuando vuelve roto después de una noche movida. Con eso lo vas a tener de tu lado, siempre, te lo aseguro.
Hemos dicho Escondete!