domingo, 14 de noviembre de 2010

¡500 Secretos para Triunfar!


¡Buenas y santas! las recomendaciones desinteresadas de dos mentes soñadoras.
¡Usted ha dado en el clavo! ¡Anótese un poroto en su carrera al éxito!
Sumerjámonos juntos, en el afamado mundo de los coktails y las bebidas espirítuosas.
En esta temporada de festejos, Escondete! tiene el agrado de acercarles los secretos imprescindibles para ser un bebedor elegante.
Para ingresar a la filosofía del cocktail:
La composición de un cocktail por cualquier amateur comporta el desarrollo de un talento mágico, a la par que un detalle intelectual y refinado, hace al escritor un hombre mundano.
"Después del primer vaso, uno ve las cosas como le gustaría que fuesen. Después del segundo, se ven cosas que no existen. Finalmente, uno acaba viendo las cosas tal como son, y eso es lo más horrible que puede ocurrir", supo reflexionar Oscar Wilde, al quedarse sin una gota de ajenjo.
Mixtura tan compleja hace volar la imaginación, y debemos adjudicarle el nombre exacto. Los cocktails pueden entonces titularse:
Pájaro azul, ¡Que noche!, Cuando florezca el cerebro, Mi dulce rana Elvirita, etc...
No se estime que pretendemos pronunciar un elogio a la borrachera. Por lo pronto, un cocktail emborracha, sino aparentemente. Comprende una transmutación superficial y momentánea del sujeto. Con esto, afirmamos un hondo principio filosófico.
En resumen, el hombre y la mujer, sobretodo, se imaginan ser felices y creen matar el tedium vitae al que estamos condenados, desde que venimos a parar a este destartalado planeta.
El elixir salvador acude a nuestra ayuda, creando una particular atmósfera, para infundirnos el desprecio de lo eterno y el sentido profundo de lo efímero, que bailotea cual aceituna, en una copa de Martini seco...
Modo de preparación del Martini seco:
Pones la aceituna en una copita, agitás bien el gin con el vermouth, en una coctelera con hielo, introduces la cáscara de limón torcida en la bebida…y listo!
Hemos dicho.
Escondete!

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