No hay nada más reaccionario que un peronista empachado

El post que íbamos a subir hacía referencia sobre el espíritu reinante de la pasada feria del libro independiente, de la generosidad y el compañerismo de todas las personas que se acercaron con mucha energía al barrio de Pompeya, más precisamente a la Imprenta gráfica Chilavert para compartir y celebrar una feria cultural completamente abierta e inclusiva. Pero el asesinato del joven Mariano Ferreyra y el atropello a otros militantes y trabajadores terciarizados que reclamaban por condiciones de trabajo igualitario, me dejó desairado, compungido. La mierdo-burocracia sindical de siempre, que muchos de ellos se congregaron la semana pasada en el estadio de River, son los mismos que no quieren que haya nuevos sindicatos con personería gremial y nuevos dirigentes. No les interesa democratizar el sindicalismo, sólo les interesa acaparar poder y el gobierno los apaña y utiliza a ellos, y a ciertas organizaciones de derechos humanos, como colchón moral, como barrera argumentativa, contra la imposibilidad que tenemos la mayoría de los argentinos, por eje: de tener nuestra propia vivienda y otros derechos que están consagrados en el articulo 14 bis de nuestra Constitución Nacional. Mientras tanto, los medios de comunicación visualizan como opositores a este gobierno a personeros del terror, psicópatas y ególatras que ya nos hundieron en los 90 y no tienen una alternativa real a lo que sucede.

Realmente cada día me vuelvo más escéptico y sinceramente creo que todo es una mierda… ¡Ojo! yo no hago nada para que cambie la cosa. Sólo trato de evadirme con las cosas y las personas que quiero, pero no mucho más. Por suerte, todavía quedan algunos ángeles idealistas que trabajan de manera desinteresada para que esto cambie, como lo hacia Mariano Ferreyra, o como también lo hicieron Maxi y Dario Santillan. Debe ser por este motivo que los matan.

Mauro