He aquí algunos secretos gastronómicos indispensables para
terminar triunfante una final del mundo. Quisiera hablarles sobre las comidas
de invierno que deben prepararse en una final del mundial. El común de la gente
le resta importancia a la alimentación durante el devenir emocional de un
partido de tal envergadura, pensando que da lo mismo vociferar barbaridades y
colapsar como un epiléptico, en el vértigo de un tiro libre en contra, con calamares
en su tinta o sopa de Vitina en el estómago. No señor, para alentar a los
jugadores, hay que alentar desde unas entrañas bien atendidas. Yo creo que es
uno de los puntos claves para tener un
próspero cierre sin alargue. Los ciudadanos que quieran ir a festejar al Obelisco,
después del partido, deberán encarar el desgaste físico con mucha fibra,
recomiendo almorzar temprano, (para evitar la parada técnica en la estación de
servicio, el menú entonces, debe consistir en: legumbres, verduras, hortalizas
y muy poca carne. Cuanto más colorido sea el plato, más holgado se sentirá
cargando a su pequeño hijo sobre los hombros. Los platos menos recomendados
para este evento son: ají de pollo, asado
pantagruélico, empanadas fritas, chorizo a la pomarola, o revuelto de gramajo.
Pensemos que la felicidad es un sentimiento liviano.
Si quieren salir ilesos del poderío alemán es recomendable que sigan al pie de la letra
con mis consejos. Recién acabo de comerme un plato de mondongo con unos
garbanzos del tamaño de una pelota de tenis, que me sentó de maravilla, ya
estoy más que pipón y con mi mente clara, para ir caminando bajo la lluvia al principal punto de aliento porteño: La
Plaza de La Republica. La función central de estas comidas es que promueven
mucha energía, volátil e instantánea, que permite¸ entre otras actividades:
rellenar de cemento un contrapiso, lijar y pintar una pared, o tener sexo
violento. No es recomendable hacer la digestión de este tipo de comida en un living-comedor de
3x5 metros cuadrados, con el caloventor encendido, mientras transcurren los
altibajos emocionales del partido.
Les voy a pasar una receta para cocinar mañana mismo, en sus
respectivos hogares, antes de partir hacia el Obelisco. No se olviden, la buena alimentación para una persona que vive
la final de una copa del mundo, es tan indispensable, como la teta de la madre
para un niño en período de lactancia.
“Guiso de Lentejas”
Ingredientes: 500 gramos de lentejas, (en lo posible dejar
en remojo hoy a la noche); arroz, 150 gramos; papa 1 grande; panceta 80 gramos;
una cebolla mediana; ajo 1 diente; puerro 1; zanahoria 1 mediana; tomates dos; carne
picada especial 500 gramos; dos chorizos (desgrasarlos hirviéndolos aparte);
pimienta y sal a su gusto (no se zarpe).
Procedimiento: Cocer las lentejas en agua con sal,
aproximadamente 15 minutos. En otro recipiente, rehogar la cebolla, el puerro, tomate,
zanahoria, ajo, chorizo y la panceta, todo picado. Agregar a las lentejas en su
jugo, el arroz, los dados de papa y la preparación. Cocinar a fuego lento
veinte minutos. Agregar agua hirviendo de ser necesario, y un cubito de
gallina, si no le da vergüenza. Por último,
servir el plato espolvoreado con queso rallado, y chúpate lo dedos papá.
Hemos dicho: Escondete!
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